Las Ocho Regiones
LAMBITYECO
En el estado de Oaxaca existen 8000 comunidades, 570 municipios, 8 regiones y más de tres millones y medio de oaxaqueños. En Oaxaca existen casi una cuarta parte de todos los municipios del país.
EL SEÑOR DE LAS PEÑITAS

Existen algunos lugares con una fortísima carga energética en los Valles de Oaxaca. Lugares mágicos y muy reverenciados por el pueblo. Lugares que tienen una presencia humana desde la misma prehistoria. Es el caso del "Señor de las Peñitas", una inmensa piedra que desde tiempos inmemoriales has sido lugar de culto y de "pedimento".
YAGUL
Después de Monte Alban, tal vez sea Yagul la zona arqueológica con mayor energía. Especialmente por las tardes, Yagul es refractario de la luz que inunda al Valle de Tlacolula. Yagul en la lengua zapoteca significa, "cerro o árbol viejo". Este lugar posee una energía y personalidad muy especiales. Sin tener las dimensiones de Monte Alban, ni contar con la magnificencia de Mitla; Yagul posee una energía que parece brotar de las entrañas del mismo cerro, expandiéndose luminosa y armónica con el valle. Del lugar emana, especialmente al atardecer, una fuerza serena que nos conduce a la paz interna, a la reflexión interior, al equilibrio.
MONTE ALBAN: La Montaña del Tigre
En el centro geográfico de una de las civilizaciones más antiguas del mundo, nace deslumbrante la majestuosa Montaña Sagrada de Monte Alban.
MITLA : LA CIUDAD DE LOS MUERTOS
La muerte en el México Antiguo tenia un profundo significado filosófico y religioso. La vida era vista como un paso a la "vida eterna" y la transición se daba a través de la muerte. "Cuando morimos, no en verdad morimos, porque vivimos, resucitamos, seguimos viviendo, despertamos. Esto nos hace felices..." *
PROYECTO MOZART
Oaxaca es un lugar en el que se encuentran cosas maravillosas y sorprendentes. Muchos dicen que es por su gente, sin embargo, creemos que esto es un efecto. La causa es que el Valle de Oaxaca es un punto neurálgico de la Tierra. Hay quien afirma que de las entrañas de la Tierra salen fluidos de energía que se conectan con el Universo.
CENTRO DE DESARROLLO COMUNITARIO SAN JUAN MIXTEPEC A .C.

La capacidad de organización es una de los cuatro sistemas en los que se construyó la civilización del Anáhuac. Junto con el sistema de alimentación, el sistema de salud, el sistema educativo, el sistema de organización social y régimen jurídico posibilitó el esplendor de nuestra milenaria civilización. Un hubiera sido posible construir Monte Alban, Teotihuacan o Chichón Itza, sin estos cuatro sistemas.
GRUPO MENA
En los siete mil quinientos años de desarrollo humano en lo que hoy conforma nuestro país, es decir, desde que se inventó la agricultura en el sexto mileno a.C., hasta la llegada de los españoles, la mujer y el hombre siempre han formado una unidad a partir de dos opuestos complementarios.
En efecto, nuestra civilización tiene a la mujer y al hombre en situación de igualdad. La figura religiosa más importante después de la divinidad suprema se llamaba Ometeotl o dualidad divina, de donde se desprendía, Ometecihuatl y Ometecutli, de la dualidad la parte femenina y la parte masculina. Lo mismo era en la organización social. Del Tlatócan o consejo supremo, se desprendían dos autoridades que gobernaban el imperio como un hombre y una mujer gobiernan su hogar. El primero se llamaba Cihuacótal que significa “mujer serpiente” y era el encargado de la administración, y el otro era el Tlatuani, que se dedicaba a organizar.