
Leyenda sobre el Cristo de Chamula.- Motivo Psicológico de las Crucifixiones Reales o Simuladas.
Cuando vinieron la reducción y la encomienda, los indios remisos en la aceptación del evangelio, huyeron a lo más inaccesible de los montes. Los benicolaza que no quisieron soportar la esclavitud y la imposición religiosa de los conquistadores se convirtieron, con las artes de su hechicería en piedras, tepalcates, monos y pájaros, según su grado de elevación mágica. Los que no pudieron hacerlo, se remontaron a las serranías. De aquí el origen de la creencia vernácula en los binquizacs. Estos, que no supieron o no pudieron escaparse por medio de la hechicería y del ocultismo nativos, de los propósitos del Conquistador, huyeron de la sociedad hacia los sitios más apartados de los centros habitados y ahí han seguido después de cuatrocientos años según las consejas de nuestros actuales y sencillos indios en las inexploradas y abruptas regiones a que me he venido refiriendo.
Relatan los viejos zoques de San Miguel y Santa María(1), que sus antepasados de más allá de la sierra, queriendo identificarse con Jesús y su doctrina, en un terrible esfuerzo para comprender las prédicas de los dominicos, que adoctrinaron su comarca, dispusieron repetir la tragedia del Gólgota en la persona de alguien perteneciente a su propia raza y así sentir de cerca el dolor del sacrificio Divino. Alegaban que Jesús era judío, gente odiosa para los mismos padres de la Iglesia, que como tal no tenía ningún vínculo racial ni moral con ellos