San Andrés Chicahuaxtla es una comunidad perteneciente a la Nación Trique, se encuentra en la llamada mixteca alta, entre Tlaxiaco y Juxtlahuaca. En lengua náhuatl Chicahuaxtla significa “lugar fuerte” de chicahuac-fuerte y tlan lugar. Los triques son una de los pueblos que más han sufrido desde la invasión. Guerreros e independientes por antonomasia, han resistido luchando estos quinientos años de colonización.
Lo que hoy conforma el territorio del estado de Oaxaca, no solo fue cuna de una pléyade de culturas originarias del México antiguo, que se identifican con las culturas mixteca y zapoteca básicamente, sino que a lo largo de miles de años, fue el paso de los saberes y encuentros culturales entre olmecas y mayas, por una parte, y los pueblos del Altiplano Central representados básicamente por los nahuas y sus vecinos los purépechas, totonacos y huastecos, por solo citar solo tres.
Lo que hoy, territorialmente, es el estado de Oaxaca, es el lugar de encuentro de las culturas más importantes del Anáhuac. En efecto, las dos grandes cordilleras que cruzan el país de Norte a Sur, se entrelazan en Oaxaca y forman el llamado Nudo Mixteco.
La capacidad de organización es una de los cuatro sistemas en los que se construyó la civilización del Anáhuac. Junto con el sistema de alimentación, el sistema de salud, el sistema educativo, el sistema de organización social y régimen jurídico posibilitó el esplendor de nuestra milenaria civilización. Un hubiera sido posible construir Monte Alban, Teotihuacan o Chichón Itza, sin estos cuatro sistemas.
El estado de Oaxaca es, dese hace miles de años “La reserva espiritual” del Anáhuac, debido fundamentalmente a las energías telúricas que se gestan en su interior y que entran en contacto con las inconmensurables fuerzas energéticas del cosmos.
Las ocho regiones del estado de Oaxaca, representan un universo de diversidad cultural y de biodiversidad. Oaxaca es la reserva espiritual de México, justamente porque es un lugar en el que la Madre Tierra aflora su energía y ésta, impacta a todo ser vivo.
Dentro de la Región de las Mixteca, podemos encontrar un lugar verdaderamente maravilloso, que nos ofrece una muestra generosa del Patrimonio Cultural oaxaqueño, tanto cultural como natural.
En esta ocasión, invitado por el Ing. Juan Carlos Cirigo, AQUIOAXACA tuvo la oportunidad de conocer “El Boquerón”, que es un cañón en el que cruza el Río Salado en dirección al estado de Guerrero, para desembocar en el Océano Pacifico.
Entre dos inmensas masas montañosas de más de cuatrocientos metros de altura se crea una impresionante oquedad que necesariamente nos recuerda el famoso “Cañón del Sumidero” en el vecino estado de Chiapas.
Fue el General Lázaro Cárdenas del Río, quien presidiendo la Comisión del Río Balsas, mando construir un paseo de más de dos kilómetros de largo, que de la carretera se interna por el cañón con una serie de pasillos, algunos “volados” sobre grandes rocas que forman el paredón del cañón.
El paseo va al lado de los canales de agua que darán vida al sistema de regadío del Vale de Santo Domingo de ochocientas hectáreas. Se pueden apreciar las compuertas laterales que desfogan los excedentes de agua al río, y al final del paseo, una enorme represa, con una hermosa caída de agua.
A lo largo del paseo hay descansos, para apreciar las impresionantes vistas, además de espacios para hacer comidas campestres. Es un lugar para los amantes de la naturaleza, único en el estado de Oaxaca y a una hora de la Ciudad de Huajuapan.
El Boquerón resulta ser un lugar muy importante para los practicantes de los deportes de alto riesgo, las inmensas paredes del cañón resultan un desafío para los practicantes de la escalada y el rapel, y debido a que las paredes de estas rocas tienen pendientes mayores a los 70 grados de inclinación.
Recientemente, se ha creado “El parque Boquerón de Tonalá” como una área natural protegida que su extensión de salvaguarda es de tres mil 912 hectáreas compuesta de zonas montañosas con colinas redondeadas, cañadas, desfiladeros casi verticales y angostos valles fluviales que nutren al río Mixteco que atraviesa por el lugar.
Por un decreto presidencial el Parque El Boquerón de Tonalá se declaró patrimonio natural nacional para frenar y disminuir el deterioro de la biodiversidad y los recursos naturales de esa área. Ya que es un lugar que posee una gran variedad de plantas y animales, tanto endémicos como en peligro de extinción.
En especial, se debe de resaltar la recuperación del puma y el venado que se llegó a creer extinto en esta rica región. Es impresionante el trabajo que la sociedad civil ha realizado en la defensa de su Patrimonio natural a través de la iniciativa de don Manuel Cirigo, quien hace 25 años fundó El Consejo Municipal de Vigilancia de la Flora y la Fauna COMUVIFAF.
Llegando a la cabecera Municipal, se puede apreciar El Bosque comunitario “La Sabinera” que forma parte de la zona urbana de Tonalá, es un espacio de aproximadamente tres hectáreas con frondosos sabinos o Ahuehuetes de exuberante follaje y donde existen afloramientos de agua natural.
Este lugar fue utilizado por siglos por los habitantes como su fuente de agua potable. En efecto, a través de filtrar toda la montaña esta agua brota en el centro de la población y le da vida a centenarios sabinos, en un “bosque urbano”.
Muy cerca de ahí se encuentra la casa que habitó el General Lázaro Cárdenas y su esposa, doña Amalia Solórzano. Sencilla y rustica, como era el estilo del General. Estos dos personajes fueron muy queridos en la región y hasta la fecha muy bien recordados.
Otra de las bellezas culturales de Tonalá se encuentra en el Cerro de las Flores, en donde nuestros Viejos Abuelos dejaron testimonio de su sabiduría a través pinturas rupestres, únicas en México por sus diseños.
El Templo de Santo Domingo de Guzmán es del Siglo XVI y ha sido modificado. Muy cerca de él existen unas ruinas del convento, que fue destruído por un temblor.
Sobresale en especial una hermosa capilla.
El Palacio Municipal y el mercado se encuentran al lado del jardín.
Este día nos tocó ver la tradición del “Toro de once”, de la fiesta de la Agencia Municipal de Santa Catarina, en la que se saca a pasear por las calles a un toro, que anuncia el inicio del jaripeo.
Si vista la Mixteca, aparte un espacio para disfrutar la riqueza cultural y natural de Tonalá.