VENDEDOR AMBULANTE DE NIEVE

“Yo nací en Veracruz pero ya tengo 22 años de vivir en Puerto Escondido. El huracán que me trajo por acá, fue que en Veracruz ya no se vendían los avioncitos de unicel que hacía, de modo que en busca de oportunidades llegué por aquí. Porque ha de saber, que los hombres somos como las hormigas, le buscamos y le buscamos para comer.

En Veracruz hacía mis ventas en la playa de Ocampo y en el Malecón, allí eran mis ventas. Pero me gustó mucho aquí y de plano, ya ni para visitar a mi familia, pues ya no tengo mamá o papá, además la vida tranquila de aquí me gusta mucho.

De niño aprendí a hacer nieve de limón y aquí me puse a hacer de todo tipo de nieves. La cosa está medio crítica, por eso hago nieves de sabores, ahora traigo nieve de vainilla, pero también hago de plátano, limón rayado, de melón, guanábana y la de vainilla con rompope que a mí me gusta mucho.

Ahora que no es época de turismo hago cinco litros, pero en temporada hago diez. Yo trabajo desde las cinco de la mañana que tengo que ir a buscar mi hielo y como a las once ya estoy en la calle vendiendo mi nieve. Termino como a las seis o siete, porque no me gusta andar muy noche en la calle.

Yo apenas voy a cumplir éste 17 de febrero setenta años. A mí me gusta Puerto Escondido porque es un lugar tranquilo y la gente es muy gente, se vive bien…Puerto Escondido es un edén.”