TEMPLO Y EXCONVENTO DE SAN FRANCISCO
Tweet
Desde el inicio de la fundación española de la Ciudad de Oaxaca, la parte Sur siempre la habitaron los indígenas que los españoles obligaron a vivir para que fueran la servidumbre, no sólo en las casas habitación, sino fundamentalmente en las obras de construcción, donde la mano de obra indígena fue fundamental para construir y reconstruir nuestra ciudad.
Otra razón importante es que en esta parte de la ciudad las tierras tenían mucha humedad, debido a que los españoles desviaron el cause del Río Atoyac, que pasaba originalmente al lado del templo de San Juan de Dios, por lo que en esta zona se sembraban las hortalizas y su suelo es arenoso, teniendo muy cerca de la superficie el agua.
Es por esta razón que este espléndido edificio, fue derribado en dos ocasiones por los temblores en los Siglos XVI y XVII, y como casi todos los edificios han sido reconstruidos por la fuerza espiritual y el talento creador, que vive en el corazón del pueblo oaxaqueño.
En 1859 el gobernador Don Benito Juárez ordenó que el edificio albergara al Hospital General. Posteriormente paso a ser sucesivamente, la Escuela Normal y la de Artes y Oficios.
Actualmente el exconvento sirve como oficinas de gobierno. La barda del atrio es imponente. El templo tiene la planta de una cruz latina. La fachada es de estilo churrigueresco, compuesta de tres cuerpos.
En el primer cuerpo se encuentran dos pares de pilastras en forma de pirámide truncada, con la base menor hacia abajo, en un bello trabajo de cantera color gris, donde se aprecian dos estatuas, una de San Francisco de Asís y la otra de San pedro Alcántara.
En el segundo cuerpo de la fachada se observa un medallón con el escudo de la orden de San Francisco, fundadores del templo y en la clave del arco veremos una talla inspirada en el bautizo de Cristo. Encima del bajorrelieve y en el tercer cuerpo, apreciamos la imagen de la Inmaculada Concepción.
En la parte superior izquierda, se encuentra una pequeña torre campanario de planta cuadrada. El retablo principal del templo ya no existe, en su lugar encontramos uno de cantera en donde sobresale un Cristo y la imagen de la Virgen de Guadalupe.
En la parte derecha del templo, tenemos una hermosa capilla con fachada estilo barroco, con representaciones de San Luis Rey, san Lucrecio y Santa Clara de Asís. La capilla se construyó en el primer tercio del Siglo XVIII.
Se recomienda apreciar la extraordinaria colección de obra sacra en óleo, que se encuentra en las oficinas de la parroquia.