CAMINO A APOALA
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Lo que hoy, territorialmente, es el estado de Oaxaca, es el lugar de encuentro de las culturas más importantes del Anáhuac. En efecto, las dos grandes cordilleras que cruzan el país de Norte a Sur, se entrelazan en Oaxaca y forman el llamado Nudo Mixteco.
Oaxaca es entonces un “mar de montañas” que rodean unas pequeñas “islas”, que son los Valles de Oaxaca. En este mar de montañas se encontraron los olmecas, mayas, nahuas y sus anfitriones fueron los mixtecos y zapotecos.
Aquioaxaca esta vez se fue visitar un lugar muy importante en la mítica mixteca. Apuala es el lugar en dónde nació mitológicamente la cultura de los pueblos de las nubes. Sin embargo, el camino resultó tan generoso que nos permitimos anticipar el reportaje de Apoala, con la descripción del viaje de Nochixtlán a Apoala.
Llegamos muy temprano a Nochixtlán a comer barbacoa de borrego, un verdadero manjar para los deleitantes de las delicias de la cocina oaxaqueña. Así, con el estomago lleno y el corazón contento, partimos por un camino de terraseria en muy buen estado.
La mixteca hace millones de años fue un fondo marino, razón por la cual su tierra es muy salitrosa y se puede apreciar en las rocas, la erosión marina. En algunos lugares de la mixteca, es muy común encontrar fósiles marinos.
Esta milenaria erosión ha empobrecido sus suelos. Vivir en la mixteca ha sido un verdadero arte desde tiempos ancestrales. Los mixtecos han aprendido a través de miles de años a aprovechar las mínimas oportunidades que da la naturaleza.
La terrasaeria pasa por varios pueblos como, Santiago Amatlán y San Miguel Chiracahua, por un lugar bellísimo llamado “El Bosque Fantasma”, en el que da las ramas de los árboles cuelga el heno o “apastle”, dándole un aspecto fantasmagórico al bosque.
En el camino es muy común ver las antiguas formas de construcción, de madera y paja. Esta antigua forma se puede apreciar aún en la mixteca y nos recuerda una forma de integración armónica y humana con la naturaleza.
El viaje a Apoala es muy cómodo y seguro, salvo el polvo, resulta una experiencia gratificadora, conocer lugares y personas, tan alejadas de la depredadora y materializada modernidad.
Cuando visite Oaxaca, no dude en venir a conocer una región muy especial. El cielo, la luz, el clima desértico y la paz de sus habitantes le trasmitirán un antiguo encanto de vida, que hoy, casi se ha perdido.
La mixteca es una de las regiones que más pierde hijos por la migración, pues las condiciones materiales de vida son extremadamente difíciles. Esto hace que los mixtecos sean personas con mayor capacidad para enfrentar las adversidades de la vida en cualquier parte del mundo.