MUSEO A BENITO JUÁREZ EN EL PALACIO NACIONAL
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El más ilustre de todos los oaxaqueños, héroe de la nación, Benemérito de las Américas y uno de los más grandes estadistas del mundo en el Siglo XIX, indiscutiblemente ha sido Don Benito Juárez García. La nación mexicana le tributa un homenaje al más grande Presidente de nuestra historia y por ello ha dedicado EL RECINTO HOMENAJE A DON BENITO JUÁREZ EN EL PALACIO NACIONAL.
Benito Juárez, el indígena que nació en Guelatao, Ixtlán, Oaxaca. Huérfano de padre y madre, monolingüe, pobre, quien a la edad de 12 años bajó caminado de la Sierra Juárez para luchar por el destino de una patria, que en ese momento era El Virreinato de la Nueva España, y que gracias a sus Valores, no sólo llegó a terminar una carrera universitaria.
Sino que Benito Juárez, llegó a ser Gobernador del Estado de Oaxaca y Presidente de la República, además de ocupar altos y significativos cargos públicos que, cambiaron el destino de la patria, como son Las Leyes de Reforma y la Constitución de 1857.
Defendió con dignidad y firmeza a la Nación de los apetitos intervencionistas de las naciones europeas y tuvo la templanza de derrotar la ambición imperial de la Francia de Napoleón Tercero. Juárez fue un hombre que vivió para servir a la Patria y murió en el cumplimiento de su deber en el Palacio Nacional.
En efecto, Benito Juárez vivía y trabajaba en El Palacio Nacional, razón por la cual, la nación le rinde homenaje a su grandeza y ha dispuesto un museo en el ala Norte, donde se exponen al público, los muebles y objetos personales de gran valor sentimental e histórico, para los mexicanos en general, pero para los oaxaqueños en particular.
El recinto guarda la intimidad de la vida cotidiana de este indígena oaxaqueño en su desempeño en la presidencia. Un sin fin de objetos personales, documentos, fotografías, muebles nos revelan una parte de la personalidad de este hombre que supo enfrentar luminosamente la adversidad del destino, tanto personal como de la nación.
Como la cama en la que murió la noche del 18 de Julio de 1872. La vista a este recinto es muy impresionante. Con el marco de la sobriedad del Palacio Nacional, el museo sobrecoge a un mexicano sensible de los valores más elevados con los que se construyó la nación mexicana.
El museo contiene una "mascara mortuoria". En el Siglo XIX era la costumbre que a las personas ilustres, se les tomaba un registro de su rostro inmediatamente después de su muerte. Es impresionante apreciar la serenidad y el aplomo del rostro de Benito Juárez, quien no solo en vida fue ejemplo de fortaleza y templanza, sino aún en la misma muerte denota la fuerza de su vida.
Entre los objetos personales del héroe oaxaqueño, podemos apreciar su ropa, así como plumas, lentes y su reloj de "mollera", tan usado en aquellas épocas. Todos estos objetos en conjunto, nos acercan más a Juárez como ser humano.
Y tal vez este sea el punto más importante para reflexionar sobre la vida y la obra de Benito Juárez García...su parte humana. En efecto, los héroes "pierden su humanidad en el bronce". La vida de Benito Juárez como estudiante es verdaderamente asombrosa y digna de respeto y elogio. No solo por su excelente desempeño, sino por que en esa época era muy difícil hacer una carrera universitaria, más aún siendo pobre e indígena.
Es importante señalar, que el héroe más grande de la historia del "México Independiente", es decir, de 1821 a 2008, haya sido un indígena. La cultura dominante, que la han ejercido siempre los extranjeros avecindados, los hijos de extranjeros llamados criollos y los mestizos, han despreciado a los indígenas y a sus ricas y variadas culturas originarias.
El indígena zapoteca llegó a ocupar el más alto grado que la masonería confiere y fue uno de los maestros, grado 33, más famosos de aquella época. Todos estos logros en un país racista y clasista son verdaderamente asombrosos y dignos de ejemplo para los mexicanos en general, pero para los oaxaqueños en especial, significa que a pesar del sistema colonial que se vive en Oaxaca en la actualidad, se puede superar todas las adversidades a través de los Valores.
En efecto, por la injusticia y la explotación en que siguen viviendo los pueblos indígenas de Oaxaca, muchos se ven obligados a salir de su tierra para buscar una oportunidad. Muchos emigran a otros estados de la república, pero muchos también emigran a Estados Unidos. Los oaxaqueños en "el Norte" son los más organizados y aferrados a sus tradiciones y costumbres. Son un ejemplo del ser mexicano en el extranjero.
Benito Juárez a través de los Valores como la disciplina y la responsabilidad, la templanza y la austeridad, el desarrollo de la fuerza de voluntad y el poseer decantados ideales, el respeto y la moderación, el sacrificio y el valor, pudo salvar todos los desafíos de su vida; fuera la orfandad, la pobreza, el racismo o la envida. La fuerza interna de Juárez pudo vencer las dificultades para servir a su patria y a su familia.
Y es este, otro de los puntos poco valorados de Juárez...su familia. En efecto, Margarita Masa fue la esposa valiente y solidaria, que acompañó a su marido, no solo en sus luchas políticas y en la defensa de la República asediada por los conservadores y franceses. Sino la madre de sus hijos, la compañera fiel en la peregrinación al Norte del país, para salvaguardar al Gobierno de la República, perdió dos hijos en la penuria de la marcha por el desierto. Juárez fue un buen esposo, un excelente padre y un jefe de familia responsable.
La vida de Benito Juárez es un ejemplo para cada uno de los mexicanos. Tanto en el desarrollo de su difícil vida personal, como la actitud que tomó en los momentos más críticos que la nación vivió en el Siglo XIX. Como hombre, como estudiante, como padre, como indígena, es la estrella más alta en el firmamento. Pero como estadista, es un ejemplo para aquellos que hoy defienden a la Patria de los voraces y depredadores apetitos de los neoconservadores y los capitales extranjeros, que en estos tiempos, nos quieren volver a esclavizar.
Juárez es un ejemplo, pero especialmente para los millones de indígenas mexicanos, herencia viva de la milenaria civilización del Anáhuac. Aquellos los explotados, los despreciados, los desvalorados. Ellos son los que han dado a la nación al más ilustre de sus hijos, nacido de la Cultura Madre indígena, quien le heredó los Valores con los cuales Los Viejos Abuelos Toltecas construyeron a la gloria del Espíritu: Teotihuacán, Monte Alban, Mitla, Chicen Itza, Palenque, Bonapak, Uxmal, Tajín, Xochicalco... y que hoy necesitamos con urgencia para construir un México más justo y humano.
Cuando viste el centro de la Ciudad de México, pase a conocer un "rincón de Oaxaca" en el Palacio Nacional. Un pedazo de Oaxaca que tiene testimonios personales del más ilustre de sus hijos. No deje de visitar "EL RECINTO HOMENAJE A DON BENITO JUÁREZ".