Jamiltepec
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Enclavado en el corazón de la costa oaxaqueña se encuentra un pueblo muy antiguo que ha dado fama y renombre a esta región. En nahuatl, la palabra Jamiltepec significa “Cerro de Adobe”, en mixteco Jamiltepec se dice “Casandoo” y se le atribuyen a la palabra dos significaciones y etimologías de naturaleza muy diferente.
Casandoo podría descomponerse en “Casa” “Ndoo”, que en mixteco significa adobe (ladrillo de barro cocido al sol), el primer vocablo “Casa” en español, el segundo “Ndoo” es mixteco; juntos significan casa de adobe.
Santiago Jamiltepec cuenta con una historia muy antigua y está hermanado al Señorío de Tututepec. Casandoo sería el nombre de un soberano mixteco, que habría gobernado en la región a ese nombre se vincula la leyenda del origen de Jamiltepec. Casandoo era un hombre valiente que gozaba de toda la confianza del “Señor” de Tututepec. Sostenía frecuentes batallas con sus enemigos de los pueblos vecinos; se mostraba siempre valeroso y decidido y respetuoso de las órdenes de su soberano, a menudo tenía que combatir por orden de su tlatuani, estos combates tenían como objetivo la conquista de nuevos territorios a fin de aumentar el espacio vital del populoso señorío. Casandoo se ponía entonces en marcha con su poderoso ejército, después de numerosas luchas Casandoo fundó un primer pueblo, el actual San Pedro Jicayan.
Posteriormente fundó Yucuchacua y ahí se casó, teniendo un niño llamado Jamilli. La historia cuenta que un día un águila real le arrebató de los brazos de su nodriza al niño y lo fue a devorar a un inmenso árbol. Casandoo decidió cambiar el pueblo al lugar donde había muerto su hijo y en su honor le puso Jamiltepec. Se dice que donde se encuentra el altar del templo ahí estaba el árbol de la leyenda.
Jamiltepec es un pueblo mixteco en la costa que recibe la presencia muy sensible de la cultura Afromestiza y la cultura mestiza. En Jamiltepec se construyó uno de los Centros Indigenistas más antiguos del estado y actualmente han restaurado su templo de manera bellísima.
En el mercado se encuentran la mezcla intercultural, tanto de manera étnica, como en alimentos y productos que ahí se expenden. Pero en general, el pueblo tiene una presencia indígena dominante. El hombre utiliza cotón y calzón. La mujer utiliza huipil y pozahuanco.
La arquitectura popular es de adobe, teja, corredores y pilares. Jamiltepec ha recibido los embates de los temblores, debido a que esta región es zona sísmica, sin embargo, mantiene muchas casas de tipo tradicional.
La región es productora de sandía, melón, papaya, jamaica y plátano. También la ganadería ocupa un lugar importante en la economía, así como el comercio. Jamiltepec tiene sus fiestas de la virgen de los Remedios que se celebra el 15 de febrero, la virgen de la Natividad o la Semejanza (doble de la virgen de los Remedios), del santo San Santiago, San Isidro Labrador, San Rafael, San Pablo y San Pedro, Señor de las Animas, Señor del Rescate, Señor de la Columna, Comida de los Apóstoles, Virgen de la Soledad, Virgen Dolorosa, San Juan, Santa Magdalena y Santo Entierro; en todas estas festividades se realizan mayordomías.
Son muy famosos sus relojes del Sol y de la Luna que están montados sobre dos inmensas columnas en el parque, con una clara simbología masónica. Pero lo que llama la atención sobre manera, es una escultura mixteca en piedra que se exhibe en el parque.
Esta tiene unos cortes lineales hechos de manera extraordinaria, tanto por su rectitud, como por la forma en que el corte se “hunde” en la piedra. Esta tecnología es muy común apreciarla en Machu Pichu en Perú. La piedra da la apariencia que fue “marcada” cuando mantenía un estado no muy sólido.