JORGE MEJÍA TORRES
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El Maestro Mejía es de aquellos músicos que están hechos con antigua y “noble madera”. Ha dedicado su vida profesional a formar músicos desde niños y en esa tarea ha construido, “contra cielo y marea, contra sirios y troyanos”, con el apoyo y sin el apoyo de los “burócratas de la cultura oficial en turno”, una importante institución para la música en Oaxaca. La generosidad y la franqueza pueden ser sus cualidades, sin embargo la pasión por la educación musical, ha hecho que Jorge en momentos se olvide de sí mismo. Con gente como él, es que se construyen las instituciones de cultura en nuestro país.
“Nací en la ciudad de Oaxaca en 1958 y estudio en la Ciudad de Oaxaca una carrera técnica en el Tecnológico y luego me voy a México a estudiar a la Escuela Superior de Música, dirección de orquesta. Ahí estudié los cinco años en calidad de becario del INBA y a mi regreso a Oaxaca empecé a organizar la Orquesta Sinfónica Infantil con algunos niños músicos que ya había en Oaxaca y luego organizo el Centro de Iniciación Musical de Oaxaca, del cual hice el proyecto, los planes de estudio, los programas, las cargas horarias. Luego en 1989 se inicia el proceso para hacer la Orquesta Sinfónica de Oaxaca, tomando en consideración los músicos que ya había. Llegó el Maestro García Vigil a dirigirla y nosotros seguimos en el CIMO.
Desde 1983, al regresar de México, inicié las investigaciones musicales en el archivo de la catedral. Me convertí en un ratón de iglesia. Con el padre Vázquez Núñez, empecé a ir para revisar libros viejos, con el fin de encontrar a los antiguos músicos de la Catedral de Oaxaca y el trabajo quedó concluido después de 15 años de una exhaustiva labor que nos permitió hacer el libro sobre la Historia de la Música de la Catedral de Oaxaca, que va de 1555 a 1800, el siglo XIX ya no lo trabajé. Por este trabajo me interesé por la historia de los constructores de la Catedral de Oaxaca. En los libros encontré que desde el original constructor de la catedral en el siglo XVI, que fue Arnaldo de Piamonte, quien termina su labor en 1560 y en 1561 la Santa Inquisición lo apresa acusado de herejía. Después vienen los indígenas constructores que también participan en la construcción. Me ha resultado muy interesante descubrir cómo se les pagaba a los indígenas, por lo menos en la construcción de la Catedral de Oaxaca, porque debemos ser honestos con el trabajo que hicieron en algún momento los curas. Estamos muy impregnados por la iconografía, sobre todo de Siqueiros y Orozco, donde se ve a los indígenas trabajando muertos de hambre. Lo que a mi me consta, porque esta ahí en los libros, que se les pagaba dos tomines por día y se les daba a los encomenderos o a los caciques de los pueblos que enviaban a los indígenas, se les daba medio tomil para comida, y que por ahí de 1562 se les quita el medio tomil porque resulta que no les daban de comer y la iglesia empezó a darles de comer. Esto es lo que he investigado y han salido unos textos que no he publicado, porque a nadie le interesa.
Lo interesante es que he constatado que los músicos indígenas desde 1555, que es la fecha más anterior que tengo, los músicos indígenas trabajaban como cualquier músico asalariado, pero no en el interior de la catedral y eran llamados “Los Trompetas Indios” y generalmente provenían de una población cercana llamada Tlalixtac, y se les pagaba un peso en oro por venir. Poco a poco sus salarios fueron aumentando. Desde 1518 con el organista Juan de Alonso, los organistas de la catedral fueron indígenas. Esto es que la catedral de Oaxaca se conocía en otro perol, porque realmente la presencia indígena era muy grande, tomando en cuenta que Oaxaca era una población totalmente de españoles y que los indígenas aliados que trajeron del altiplano vivían en los alrededores de la ciudad. Es el caso de las poblaciones de Mexicapan, Xochimilco y Jalatlaco, básicamente.
Existen dos Juanes Matías. Juan Matías el viejo, músico indígena que según el Padre Burgoa decía que había nacido en San Bartolo, Coyotepec. Juan Matías es el primer músico libre que se conoce, que no quiere estar “vendido” a la iglesia y es el primer “indígena puro” que es nombrado Maestro de Capilla en la catedral de Oaxaca. Nunca permite que la iglesia se apodere de su obra… para desgracia de la misma obra y de él, porque se perdió toda su obra a su muerte. El tuvo una serie de dificultades con la iglesia en 1552 y se llevó toda su obra. ¿Por qué tuvo dificultades con la iglesia? Porque él seguía trabajando en fiestas, hacía canciones e incluso componía danzas que tenían muchos dejos indígenas para sus contratantes, que eran indígenas. Fue un músico casado, cosa totalmente prohibida por la iglesia para un Maestro de Capilla y Murió en 1665 y su mujer muere poco tiempo después. Muere muy joven en una epidemia.
Existe otro Juan Matías que es un criollo, que vive un siglo después del primer Juan Matías. Este músico se llamó Juan Matías de los Reyes y Mapamundis. Músico de arpa y tañidor de varios instrumentos más, que tenía una gran familia y que los lleva a la iglesia a tocar junto con él. Este Juan Matías es el culminador del gran proceso de la música barroca en Oaxaca. Su maestro fue Manuel Sumaya y fue una personalidad en la música en Oaxaca.
Jorge Mejía Torres
Calle de Abasolo No. 218 Centro, CP 68000 Oaxaca.
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