LAS MONTAÑAS DE LA SIERRA NORTE
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La Sierra Norte, conocida como La Sierra Juárez, es una cadena montañosa que corre paralela al Golfo de México, desde el estado de Nuevo León y que al estrecharse la cintura de la nación en Oaxaca, casi se une con la Sierra Sur, cadena montañosa que baja desde Alaska paralela al Océano Pacífico y en Oaxaca forman el llamado “Nudo Mixteco”.
De este modo, los Valles de Oaxaca, que se ubican en el centro del estado, parecen unas islas en medio de un verdadero mar de montañas. El gran poeta tabasqueño Carlos Pellicer escribió que: “viajar por las montañas de Oaxaca, es como volar sin alas”.
La riqueza forestal de la Sierra Norte es muy grande, pese a la depredación que se ha hecho de sus bosques. Primero por la extinta empresa paraestatal Fabricas de Papel Tuxtepec, quien indebidamente mantuvo un contrato para explotar todos los bosques de la sierra, prohibiéndoles a sus propietarios históricos su explotación.
Y después, por los talamotes particulares, que con engaños y abusos, coludidos con algunas autoridades, se apoderaron de los bosques para hacer una verdadera depredación forestal.
La tradición ancestral de los pueblos indígenas de la Sierra Norte, es el uso de los recursos maderables de forma comunitaria y solo para sus necesidades básicas. No para su “explotación” y comercialización.
Ya se están organizando las comunidades en la explotación racional de este recurso renovable. E indiscutiblemente el bienestar de los habitantes de las sierras oaxaqueñas, tiene que ver con la posibilidad de que logren hacer de la madera, una fuente de bienestar de sus comunidades y familias.
Porque estas montañas le han dado a los habitantes serranos, un carácter, un estilo de vida, una forma de ver y entender el mundo. De gran fuerza espiritual, de acrecentada templanza y con una sólida tradición comunitaria.
Se puede y se debe equilibrar la ancestral costumbre de convivir con la naturaleza y tomar de ella, científica y racionalmente, sus recursos, para mejorar el nivel de vida y la calidad de vida. La madera y su transformación a través de la sensibilidad y creatividad de los pueblos, permitirá crear un maravilloso universo de objetos de uso y de arte, que trascienda su primigenia forma
El pueblo de Oaxaca tienen en los habitantes de estas impresionantes montañas y en sus riquísimos bosques, un gran potencial para liberarse de la pobreza colonizadora y crear un puente para la libertad y la justicia, que tanta falta hace en los cuatro rincones del estado de Oaxaca.