SAN PEDRO SOCHIAPAN, CUICATLÁN.
Tweet
De las ocho regiones en que se divide el estado de Oaxaca, la Cañada es una región relativamente pequeña. Sin embargo, posee cualidades increíbles, como que posee mayor diversidad en cactáceas, que en todos los desiertos del Norte del país.
Pero sobre todo, el pueblo Chinanteco habla una de las lenguas más difíciles de aprender en todo el mundo, pues posee siete tonos, por algo Cuicatlán significa en lengua náhuatl, “la tierra del canto”.
Fuimos invitados a San Pedro Sochiapan por un evento que realizó la Escuela Primaria General Gregorio N. Chávez para revalorar la Cultura Madre, su lengua, su gastronomía y la confección de textiles tradicionales en algodón.
Todo esto dentro del Plan para la Trasformación de la Educación de Oaxaca (PETEO), que está realizando el magisterio oaxaqueño. Muy interesante y sabia propuesta de fortalecer, acrecentar los valores de los “saberes comunitarios”.
Partimos de la Ciudad de Oaxaca a Cuicatlán, da ahí a San Pedro Sochiapan. La verdad, viajar entre las montañas de Oaxaca es “como volar sin alas”. De un clima cálido como el de Cuicatlán subimos a más de 1500 metros y llegamos a lo más alto de las montañas boscosas.
Para después “bajar” a un clima templado, donde por cierto, se produce café de primera calidad y diversos productos, porque la tierra y el agua, que no falta, son elementos que permiten ver tanta vegetación de media montaña.
El pueblo chinanteco es “muy dulce” en su trato. Amables y hospitalarios como todos los pueblos, hijos de los hijos, de la civilización Madre, conocida como la del Anáhuac.
La fiesta duró dos días de actividades en las que se involucraron estudiantes, padres de familia, autoridades y la secundaria y el bachillerato de la comunidad. Fue una fiesta total a la manera chinanteca.
Los padres de familia ofrecieron a todo el pueblo un banquete con platos tradicionales de la región, muchos de los cuales, ya no se cocinaban. Todo del campo y nada de productos traídos “de fuera”. Todos comimos todo y de todo. Un manjar naturista.
San Pedro Sochipan es una comunidad muy antigua, se tienen noticias históricas desde el siglo XVIII. Se conserva la lengua chinanteca y todavía se vive en los valores, tradiciones, fiestas, usos y costumbres ancestrales.
Es importante mencionar esto, porque día a día, las comunidades están sufriendo una agresión política, económica y cultural, que intenta borrar su rostro ancestral e incorporarlas al sistema de partidos políticos, pera dividir y enfrentar, lesionado “el bien común” para satisfacer el interés privado.
Sea de personas que se han ido a vivir a la Ciudad de Oaxaca y quieren participar políticamente en la comunidad a través de fuerzas y partidos políticos, o porque existen intereses económicos externos que pretende explotar sus recursos naturales. Y finalmente, la migración a E.U., está haciendo mucho daño culturalmente.
Por estas razones, la acción de revaloración que están haciendo los profesores a través del PETEO es una oportunidad para fortalecer y preservar las tradiciones y costumbres ancestrales. Porque la tradición, no está pelada con la “modernidad”.
Presenciar esta fiesta cultural de la cultura chinanteca ha sido una gran oportunidad. La comunidad nos enseñó que es posible conllevar la modernidad con la tradición. Que se puede y se debe mantener los principios y valores ancestrales y adaptarlos a la vida de estos tiempos.
Gracias a estas maravillosas oportunidades de conocer “el corazón de las culturas oaxaqueñas”, podemos afirmar que: !Oaxaca es la reserva espiritual de México!