Valles Centrales Mas Leidos

Mercados Juárez y 20 de Noviembre

Mercados Juárez y 20 de Noviembre

En el centro de la Ciudad de Oaxaca existen dos mercados que los separa una calle. El primero del zócalo hacia el Sur es el Benito Juárez. Aunque el predio fue designado desde la época colonial, la estructura que hoy vemos es de finales del siglo antepasado de estilo francés. 

Leer Más

Oaxaca, corazón de la Piedra de Fuego del Anáhuac.

Oaxaca, corazón de la Piedra de Fuego del Anáhuac.

Oaxaca, corazón de la Piedra de Fuego del Anáhuac.

El estado de Oaxaca, lo mismo que los estados del Sur-sureste, mantienen una doble posición. Por una parte su riqueza humana y su abundancia en recursos humanos son verdaderamente excepcionales.

Esta doble encrucijada los crucifica en la historia.

Leer Más

HEMEROTECA PÚBLICA NÉSTOR SÁNCHEZ

HEMEROTECA PÚBLICA NÉSTOR SÁNCHEZ

HEMEROTECA PÚBLICA NÉSTOR SÁNCHEZ

Todos los días se escribe la historia en los diarios de una ciudad. Oaxaca tienen una antigua y productiva vida periodística, desde que llegó la imprenta a la ciudad en los tiempos de la Colonia, se han publicado muchos diarios y se ha convertido en “cantera” de periodistas de talla nacional.

Leer Más

COMPARSA DE MUERTOS

COMPARSA DE MUERTOS

COMPARSA DE MUERTOS

Desde hace miles de años, tal vez tres mil quinientos años o más, en lo que hoy es México se celebra cada año dos grandes fiestas que tienen una profunda simbolización en el inconsciente colectivo de los que hoy nos llamamos “mexicanos”, pero que por miles de años fuimos “anahuacas”, es decir, nacidos en el Anáhuac.

Leer Más

EL VALLE SAGRADO DE TLACOLULA

EL VALLE SAGRADO DE TLACOLULA

El Valle de Tlacolula es una "casa antigua" de la humanidad en la Tierra. Se supone que el hombre prehistórico habitó este valle en virtud de que existían condiciones muy favorables, como fueron las cuevas que se encuentran cerca de Yagul y los expertos dicen que en el centro del valle existía un lago.

Leer Más

Zonas Arqueológicas ubicadas en los Valles Centrales

Tumba Zapoteca de Huijazoo, Suchilquitongo


Escrito por Guillermo el .

Los Viejos Abuelos en el período Clásico o del esplendor, generalmente no construían pirámides para fines mortuorios. Hasta ahora la única pirámide descubierta hecha ex profeso como una tumba es la del Señor de Pacal en Palenque, Chiapas. Las tumbas que tenemos son del período Postclásico y fueron construidas en las ruinas abandonadas del período Clásico, como es el caso de la famosa Tumba 7 de Monte Alban.

 

Sin embargo, en el Cerro de la Campana en Suchilquitongo, a unos 29 km. de la ciudad de Oaxaca hacia el Valle de Etla, existe un espléndida tumba zapoteca y que los Arqueologos la sitúan perteneciente al último tercio del período Clásico zapoteca, entre los años 650 y 900 d.C. Aunque no está abierta al público por motivos de conservación, toda vez que si se abriera, muy pronto se borrarían los espléndidos frescos con que está decorada.

 La zona arqueológica está a noventa metros de altura del Valle y está compuesta por una serie de montículos o “mogotes” que delinean claramente que son pirámides o juegos de pelota cubiertos de tierra.

La tumba fue descubierta en el año de 1985, por el Arqueólogo Oaxaqueño Enrique Méndez Martínez. Está distribuida en tres partes: una primera antecámara con dos nichos, una segunda cámara amplia con un patio, dos nichos grandes y cuatro pequeños y una cámara funeraria.

Lo más sobresaliente de la tumba son sus frescos con más de mil años de antigüedad y que mantienen incólume la memoria de nuestros Viejos Abuelos. Raíz y esencia de un pueblo que a través de la cultura y el arte ha venido dejando testimonios de su exaltada visión de la trascendencia espiritual de la existencia. El culto a la muerte no es más que el culto a la vida.

Al apreciar las pinturas de la Tumba de Huijazóo, entendemos la razón de la existencia y producción artística de Miguel Cabrera, Rodolfo Nieto, Rufino Tamayo, Rodolfo Morales, Francisco Toledo y una corriente viva, fuerte y desbordante de pintores, talladores en madera, ceramistas, tejedores, bordadoras, cuchilleros. “Raspando tantito”, en cualquier oaxaqueño se encuentra a un artista y a un campesino. Son miles de años de sabiduría y sensibilidad en “el banco genético cultural” de los pueblos de Oaxaca.

Es por esto que el Arte Popular de Oaxaca tiene un lugar muy especial en el mosaico artístico de México. El arte es el lenguaje del Espíritu, el oaxaqueño desde tiempos inmemoriales sabe articular este lenguaje en la piedra, en la madera, en los textiles, en la cerámica, en el acero, con el mimbre y la palma, en el oro y la plata, en la lana y en el algodón, en la piel y en el hueso. Manos de Luz que transforman con el corazón la materia y “la liberan” de su estado natural para humanizarla.

Visit lbetting.co.uk how to sing-up at ladbrokes

chocolate la soledad

oro de montealban