El Valle de Ocotlán
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Los días viernes.
Este es un paseo para ir a apreciar el mercado de Ocotlán en su día de tianguis y comer en la fonda de Doña Ana María Gómez y su hija, Beatriz Vázquez, quien por cierto tiene un gran parecido con Frida Khalo. A lo largo de este recorrido podrá usted pasar por varias poblaciones de gran interés cultural, así como el templo y ex convento dominico de Santo Domingo, donde actualmente se encuentra un espléndido museo.
Montañas de Oaxaca, (detalle) Óleo. Abelardo López Moreno
Para comenzar lo invitamos a desayunar en el Restaurante “Del Ángel” que se encuentra en el Jardín Central de San Bartolo, Coyotepec, donde podrá despertar con un sabrosísimo chocolate de agua, pan del pueblo y unas enfrijoladas con tasajo o una salsa de queso, acompañada con tortillas, no hay nada como un desayuno campirano.
San Bartolo, Coyotepec es un pueblo de tradición milenaria de alfareros. Aquí se ha trabajado el famoso “barro negro de Oaxaca” desde los tiempos de los Viejos Abuelos. En lengua náhuatl Coyotepec significa “cerro de coyotes”.
Aquí existen verdaderos artistas de la cerámica (ver en artesanías/cerámica/Daniel Salas), como todos los pueblos campesinos productores de arte popular, usted puede pasar a las casas de los ceramistas, sus puertas siempre estarán abiertas para el visitante y ahí podrá usted comprar sus piezas directamente con el artesano.
Coyotepec cuenta con un museo de cerámica que se esta remodelando y que pronto abrirá de nuevo sus puertas. No deje de visitar su templo, que se encuentra del otro lado de la carretera y que en su barda perimetral la encontrara decorada con bellos cantaros de barro negro. Así mismo en la fuente del Jardín Central, rodeada de inmensos árboles frondosos, podrá usted ver los más grandes cántaros decorándola.
Retomando la carretera a Ocotlán encontrará una bifurcación de caminos. El de la derecha lo lleva a Zimatlán y el de la izquierda a Ocotlán. Tomando este último ascenderá unas lomas y bajará al plano donde inmediatamente encontrará la desviación a mando derecha para San Martín Tilcajete, pueblo donde también hacen alebrijes con la madera del árbol de copal. Lo invitamos a que visite la casa de Vicente Hernández y su familia, para que conozca una típica familia de artistas-campesinos de la milenaria estirpe zapoteca (mayor información en la sección de ARTESANIAS/madera). No deje de apreciar el bellísimo templo y el Jardín Central.
Regresando a la carretera y en dirección a Ocotlán, a pocos kilómetros encontrará la desviación a mando izquierda que lo llevarán a Santo Tomás Jalietza, pueblo de tejedores en algodón y gente de gran sensibilidad y creatividad. Tienen un Mercado de Artesanías muy bien organizado. Al fondo del mercado encontrará usted una inmensa estela zapoteca con el gravado de una cara de jaguar. No deje de pasar a la Presidencia Municipal y al templo del pueblo.
Ella está dormida. Luis Valencia. 2003
Retomado la carretera con destino a Ocotlán y en las goteras del pueblo encontrará la desviación a mano derecha, para ir al pueblo de San Antonino Castillo Velasco, pueblo conurbado con Ocotlán de gran tradición en el bordado de vestidos. Casi en el centro vive el famoso artista Luis Valencia, no deje de ir a visitarlo, le abrirá las puertas de su casa y de su corazón, es una persona muy cálida y un maestro en la cerámica y la pintura (Mayor información sección de PINTORES).
El viernes es el tianguis en Ocotlán. De muchas partes vendrán personas a vender y a comprar. Es un mercado “cosmopolita”, gente de diversas culturas y nacionalidades lo recorren. Desde la costa y de todos los valles llegarán desde temprano y tomarán las calles aledañas al mercado. En un meticuloso orden, el tianguis se ordenará en cuestión de minutos al despuntar el alba. Cada calle y cada espacio tienen sus vendedores y sus productos.
Para recorrer un mercado del llamado “México profundo”, deberá uno dejarse llevar por la corriente y la velocidad de la gente que lo “habita”. No se detenga ni se apresure, “navegue” armónicamente con la gente. Cuando requiera observar salgase de la corriente del río humano y ubique un remanso para observar discretamente. Pare su “dialogo interno” y déjese ir hasta fundirse con esa energía que subyace del encuentro humano. Abra sus “alas de la percepción” y reciba todo ese caudal de sensaciones, sentimientos, colores, olores, sonidos e intensidades. Viva con una “lujuria callada” la maravillosa posibilidad de retornar a lo más esencial de nuestra civilización Madre.
Lo invitamos a que pase al templo de Santo Domingo. La fachada, así como el jardín fue decorado y restaurado por el maestro Rodolfo Morales. Los colores de la fachada nos recuerdan necesariamente uno de los cuadros del artista oaxaqueño. No deje de apreciar en el interior del templo, la capilla ardiente. Ahí podrá encontrar un asombroso sincretismo cultural. En el centro encontrará la representación de la corona de espinas de Jesús, flanqueada en los cuatro puntos cardinales por cuatro caracoles de mar, símbolo con el que Los Viejos Abuelos representaban al “soplo de conciencia que le da vida espiritual a la materia” a través de la figura de Quetzalcóatl.
Lo que fue el ex convento y que antes de la restauración financiada en su totalidad por el Maestro Rodolfo Morales, funcionaba como cárcel. Hoy se encuentra un museo que contiene las cenizas del inmortal artista oaxaqueño, obras de su autoría, una colección de arte popular de su propiedad y fotografías tomadas por el artista oaxaqueño Ariel Mendoza de las restauraciones de las capillas, que el maestro financió en los pueblos circunvecinos.
En el Palacio Municipal podrá usted observar un espléndido mural que el maestro Morales pintó hace muchos años y que hoy se ha preservado como Patrimonio Cultural de Ocotlán.
Puede visitar la casa del maestro Morales, se encuentra a unos metros del Jardín Central. Generalmente el portón está abierto y bastará tocar una campana para que gente muy amable lo invite a pasar y admirar la casa, la obra y un centro cultural que abrió para los jóvenes del pueblo.
Justamente en la calle posterior a la casa del maestro Morales, podrá usted encontrar un tradicional taller de cuchillería. Tradición artesanal de Ocotlán que le ha dado fama mundial. Muchas de las espadas de las grandes producciones Norteamericanas se hicieron en este pueblo.